Serie

El porqué de las cosas

¿Por qué nos empeñamos en celebrar la Misa del Gallo a medianoche en lugar de hacerlo a primera hora de la tarde si es más cómodo? ¿Por qué en la Iglesia seguimos usando túnicas blancas cuando hoy la mayoría de la gente lleva pantalones? ¿Por qué unos sacerdotes usan alba, estola y casulla y otros prescinden de alguno de estos ornamentos? ¿Por qué hay gente que se molesta cuando se canta el Gloria en Adviento y el Aleluya en Cuaresma?

Estas y otras muchas preguntas que se escuchan en catequesis, colegios, y en otros ámbitos (incluso adultos) de las comunidades cristianas, muestran que existe un gran desconocimiento en lo que podríamos llamar cultura eclesial básica. Es cierto que algunos de nuestros signos y símbolos pertenecen a otras épocas. Pero, quizá esto es una oportunidad para profundizar en su sentido y darnos así cuenta de la riqueza que entraña el hecho de pertenecer a una tradición tan larga y tan profunda, que entronca con la primera comunidad cristiana y con el mismo Jesucristo.

Algunos, desde un criterio de pedagogía pastoral, afirman que es muy difícil conocer el porqué de cada cosa, y que darle a cada una su significado para vivirlas en profundidad entraña un gran esfuerzo. Pero (entendiendo la intencionalidad pastoral que hay detrás), creo que si somos capaces de estudiarnos las reglas de un juego de mesa, con todo su simbolismo, no tendría que resultarnos difícil conocer al menos las nociones básicas de la simbología católica.

Es por ello que, a las puertas del Adviento, desde pastoralsj abrimos esta nueva serie titulada «El porqué de las cosas». Con ella buscamos proporcionar una ayuda para conocer las acciones y los signos que la Iglesia realiza y utiliza en los diversos tiempos litúrgicos. Pero no desde la perspectiva de quien tiene que estudiar para un examen, o de quien busca ampliar su cultura para ganar al Trivial. Sino más bien desde la de aquel que busca comprender para vivir en profundidad aquellos signos visibles que nos introducen en las realidades invisibles de la vida cristiana.

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