Estamos a punto de conseguir una inyección que paralizará el envejecimiento. ¿Cómo se te queda el cuerpo al oír esto? Pues esto es lo que afirma Aubrey de Grey, quien dice que «el fin del envejecimiento está ya cerca».
Había una canción de Queen «Who wants to live forever?» que formaba parte de la banda sonora original de la pelicula «Los inmortales». La película, además de aventuras, ofrecía una reflexión sobre la inmortalidad, y la voz desgarrada de Freddie Mercury expresaba la impotencia y el dolor de una eternidad solitaria. ¿Quién quiere vivir para siempre si el amor debe morir? Viene esto a mi mente porque leo una entrevista con Aubrey de Gren, gerontólogo e investigador de Cambridge, que está hablando sobre la posibilidad de detener el envejecimiento. La entrevista completa (leer aquí) estremece, interroga, desasosiega. No sabe uno si este que habla es un vendedor de humo, un chiflado o un científico que esté a punto de dar un paso trascendental en el desarrollo de la medicina. ¿Se puede parar el envejecimiento? ¿Se puede detener a la muerte hasta que nos cansemos de vivir?
Aubrey de Gren habla de la vejez como camino de sufrimiento, y señala que si se puede detener, mejor. Y, sin embargo, uno imagina ese mundo de eterna juventud y no parece todo tan radiante. De hecho a mí me parece más un mundo de pesadilla. ¿Qué problemas surgirían? ¿Qué horizontes? ¿Vivir hasta que nos cansemos? ¿Puede una eternidad de lo mismo convertirse en condena? ¿Cuándo la lozanía y alegría de vivir darían paso al aburrimiento y el hastío? ¿Convivirían innumerables generaciones de una misma familia? ¿En qué año habría que detener el «crecimiento»? ¿Y la superpoblación, no se convertiría en una tragedia? ¿O habría que arbitrar una edad para morir -eternamente joven, eso sí-? ¿Te imaginas tener la misma edad física que tus padres, y tus abuelos, y tus hijos, y tus nietos? ¿No hay algo terrible en ello? ¿Queremos jugar a ser dioses? ¿O son mis reticencias solo el prejuicio de una mente estrecha incapaz de disfrutar con las posibilidades de esta vida de aquí?
El caso es que yo, prefiero ir poco a poco, gastándome, y que cuando llegue al final, sea cuando sea, haya sido capaz de darlo todo.