En esta ocasión, nos gustaría proponerte una oración que te acerque a la presencia del Resucitado, a reconocer huellas de su presencia en tu vida, huellas que son de ánimo, fortaleza, empuje, paz… y que te dan la vitalidad para caminar.
Es una invitación a darte cuenta cómo te encuentras a diario con sus huellas y cómo te empujan a construir vida. O también si lo prefieres a darte cuenta de los “brotes verdes” que surgen en tu vida en forma de proyectos, relaciones, actitudes, cuidados de manera más especial