Muchos te han buscado. Muchos te buscan. Ayer, hoy, siempre. Buscamos tu palabra, tu presencia, tu apoyo, tu calor. Buscamos tu perdón o tu ternura, tu ejemplo o tu cuidado. Buscamos tu amor que nos recuerde, una vez más, que no estamos solos. Y preguntamos, ¿Dónde estás? ¿Cómo reconocerte? ¿Cómo escuchar tu voz?
Te buscamos aunque a veces no te veamos, conscientes de que estás ahí.
Danos la inquietud para seguir preguntando, mirando, anhelando y soñando.
Danos las preguntas y la sed…
Y al fin, Tú serás la respuesta y el agua…