Este es un libro curioso. Requiere una lectura tranquila, o hasta dos. El lenguaje es erudito, y las temáticas son muy interesantes. Dos perspectivas diferentes para abordar cuestiones que preocupan e interesan tanto a los que creen como a los que no creen. Una forma de diálogo que no pretende convencer, sino exponer, no busca apabullar al otro, sino introducir perspectivas que puedan enriquecer cualquier afirmación. Con la consciencia lúcida de que quien piensa las cosas desde una mentalidad abierta encuentra en cualquier postura distinta a la propia una fuente de riqueza.
“¿Qué cimenta la dignidad humana sino el hecho de que todos los seres humanos están abiertos hacia algo más elevado y más grande que ellos mismos?” ´(Carlo María Martini)
“Como hasta las más laicas de entre las ciencias humanas nos enseñan, son los demás, es su mirada, lo que nos define y nos conforma”. (Umberto Eco)