El corazón pensante de los barracones es una colección de escritos de la propia Etty, quien desde los barracones del campo de concentración de Westerbork escribe a sus amigos cartas poéticas, llenas de una dulzura que resulta tanto más misteriosa cuando se piensa escrita en un contexto tan trágico. No deja de resultar increíble el grito por la vida cuando es lanzado desde la oscuridad total; el canto a la esperanza que proviene de un infierno; la fe en el ser humano afirmada allá donde víctimas y verdugos pierden su humanidad. Las palabras de Etty no dejarán de ser una invitación a pensar en el sufrimiento, el sentido de la vida y la esperanza humana desde unas claves renovadas e inspiradoras.
«Cuando el primer tren pasó por aquellas tierras, por un momento creímos que nunca más volveríamos a reír y a estar alegres, que nos habríamos transformado en seres distintos, envejecidos de repente, ajenos a todas nuestras relaciones. Pero apenas estás rodeado de personas recobras la impresión de que donde quiera que haya seres humanos hay vida y por lo tanto miles de matizaciones –con sus risas y sus lágrimas, por usar una expresión popular–.»