El perdón que libera

«Y se puso en camino a casa de su padre. Estaba aún distante cuando su padre lo divisó y se enterneció. Corriendo, se le echó al cuello y le besó» (Lc 15, 20)

Y si alguna vez experimentas el perdón anhelado. Si alguien que podría cerrarte la puerta la mantiene abierta. Si quien conoce tu fragilidad y tu barro sigue mirándote con aprecio. Si quien comparte tu historia lo hace más allá de la noche y el día. Si quien podría juzgarte con dureza te mira con misericordia, entonces entenderás un poco más a Dios… y su evangelio.

¿Alguien me ha enseñado lo que es verdaderamente el perdón?
¿Qué es para mí lo más difícil del perdón?

Pacto

 

Por si acaso llovizna por tu calle
y quieres secar tu cuerpo
entre mis brazos.

 

Por si el silencio te acomete
y recuerdas el lenguaje extraño
que aprendiste a mi lado.

 

Por si regresas
a humedecer de lunas los recuerdos.

 

Por si el trópico te reclama impaciente
entre sus verdes.

 

O por si acaso es de noche en tu morada
dejaré la puerta abierta.

 


(María Clara González
De Pasajeros del viento)

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