Hay gente que ha decidido levantar el espíritu a otros. Hay gente que elige compartir buenos ratos en vez de crearlos malos. Hay gente que no añade bronca al ambiente. Hay gente capaz de hacer que otros saquen la música de dentro. Y así, poco a poco, se va formando comunidad. Ojalá la vida fuera convertir mañanas de lunes en fiesta inesperada.

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