Para pensar
El foco no está puesto directamente en las personas, sino en los lugares. En un mundo como el nuestro, donde triunfan los “no lugares”, necesitamos reconectarnos con el entorno y reconocer que en nuestra realidad también nos habla Dios: ¿cuáles son nuestros lugares? ¿Procuro tener lugares especiales?
En esta sucesión de historias entremezcladas, la familia aparece como espacio de crecimiento para la persona y para la sociedad. Aunque nuestro mundo suele desgastar la familia tradicional, necesitamos referentes que hablen de ella. ¿Qué hacemos para protegerla? ¿Qué modos de vida hacen que se rompan?
La película habla de la crudeza de la vida. Mirando nuestras historias y como Dios late en ellas, podemos demostrar una belleza que muchas veces pasa desapercibida, y hasta se pueden convertir en películas. ¿Cómo vivimos nuestra vida? ¿Somos capaces de ver la presencia de Dios en ella?
El personaje de Tom Hanks encuentra su verdadera vocación al final de su vida. Su mujer, en cambio, le deja para encontrarse a sí misma. Parece lo mismo pero no lo es: ¿Cómo buscamos nuestra felicidad? ¿Todo vale, aunque se parezca?