- Es una película familiar, para ver con niños en la que se trata de reflejar muchas experiencias de la vida: el cambio y su posterior adaptación, el duelo, los retos…
- Con una canción central que suena en casi toda la película, (We Bought A Zoo de Jónsi) y alguna que otra canción especialmente buena (Holocene de Bon Iver), la banda sonora no tiene nada que desmerecer.
- Y las caras más conocidas de intérpretes solventes, como son Matt Damon y Scarlett Johansson resuelven la película con éxito. En realidad, lo más importante es que sucedió de verdad. Está basada en hechos reales, lo que nos hace realmente pensar en ella.
Sinopsis
Benjamin Mee, un joven viudo que todavía sufre la pérdida de su mujer mientras intenta seguir adelante con sus dos hijos, ha sido siempre un amante de la aventura y los retos difíciles. Buscando cambiar completamente de vida, decide comprar un zoo ruinoso y medio abandonado e intentar, con la ayuda de sus hijos y de los empleados, sacarlo adelante... Basada en la verdadera biografía del protagonista, aunque trasladando la acción de Inglaterra –donde vive Mee– al sur de California.
¿Por qué ver "Un lugar para soñar"?
Para pensar
- Benjamin (Matt Damon) es un joven periodista que ha pasado toda su vida profesional de aventura en aventura, acostumbrándose a ella. De repente, sucede algo que hace que su vida cambie. Se tiene que ocupar él exclusivamente de sus hijos, lo que impide que haga muchas cosas que antes sí podía. Y además, tiene que pasa el duelo de la pérdida de su mujer. De repente algo pone patas arriba tu vida. Y tienes que parar. Para asumir, para que se curen las heridas y, también para coger impulso. ¿Cuánto de bueno tiene, ante un dolor tan grande como es la pérdida, el pararse y cuánto de bueno tiene el continuar y no pensar mucho en ello?
- El hermano de Benjamin está empeñado en que salga y se divierta, pero Benjamin necesita calma, estar con sus hijos, superar una pérdida. ¿Cuántas veces hemos sentido la necesidad de estar tristes como algo normal en nuestra vida?
- La película gestiona de una manera muy natural la muerte y la vida. La desaparición y el nacimiento (la imagen de los pavos reales saliendo del cascarón). La ausencia demasiado temprana de una madre que genera enfrentamientos entre padre e hijo (Dylan), pero consiguen resolverse. El hermano de Benjamin que no está de acuerdo con la compra del zoo, sin dar la espalda… De alguna manera, la película demuestra que los choques son normales, y que también el dolor lo es. Que, al fin y al cabo, la vida es eso. Y da una especial importancia a la familia como núcleo en el que apoyarse, como núcleo en el que ser y donde primero pueden darse oportunidades (el logo del tigre de Dylan).
- Hay una frase importante que dice Benjamin en varias ocasiones: «A veces necesitamos veinte segundos de valentía». Veinte segundos, que no es nada, pueden cambiarlo todo. ¿Alguna vez has tomado una decisión aparentemente arriesgada que ha resultado ser buena y ha podido dar un cambio de rumbo a tu vida? Esto significa que tenemos el poder de cambiar las cosas gracias a la libertad de decidir. A veces no necesitamos ser muy valientes, solo necesitamos esos pocos segundos.