- Esta película, que obtuvo siete nominaciones a los Oscar, es para ver en familia, sin resultar aburrida para los adultos en ningún momento. Es divertida, es tierna y tiene moraleja.
- Con James Cromwell (que trabajó también en películas como “The Artist” o en la serie “A dos metros bajo tierra) como actor principal (si no contamos a Babe, claro) que destaca y brilla a lo largo de toda la película.
Sinopsis
En la granja Hogget vive toda clase de animales. Cada uno se ocupa de un trabajo que trata de hacer lo mejor posible, porque sabe cuál es su sitio. A la granja llega Babe, un cerdito que el granjero ha ganado en un concurso y que intuye que es muy especial. Decide entonces enseñarle el oficio de perro pastor; así es cómo Babe evita ser destinado a la cena de Navidad.
¿Por qué ver "Babe, el cerdito valiente"?
Para pensar
- Arthur, el amo de la granja, tiene un papel importante en la medida en que protege a todos sus animales. Es bueno, es compasivo, da segundas (y terceras) oportunidades y se desvive por su granja. Siempre está, aunque sea silencioso. Apuesta por quien nadie más lo hizo. ¿Os suena? ¿Conocéis a alguien así? ¿Alguien?
- La vida está llena de prejuicios. Las ovejas son tontas, los cerdos y los patos también. No sirven para nada, solo para dar de comer. Son animales inútiles. En la película, dejan claro que hay roles. A cada uno le toca hacer lo que le corresponde. Pero hay un pato que quiere ser gallo y se empeña en serlo. Y Babe quiere ser perro ovejero, como Fly, su madre “adoptiva”. Nunca será un perro, pero la cuestión no es esa. La cuestión es que termina siendo lo que quiere ser con esfuerzo y perseverancia. ¿Puedes ser todo lo que te propongas sin límites? ¿O lo importante no solo está en poder llegar sino en intentarlo?
- A Babe se le caracteriza por su bondad y su educación. Las ovejas le hacen caso porque ningún otro animal se había dirigido a ellas con tanto respeto. En la vida a veces pasa un poco lo mismo: desmerecemos al bueno y educado porque pensamos que hay que imponer respeto al otro por encima de todo lo demás, dejando claro quién manda, quién está arriba y quién está abajo. ¿Te ha pasado alguna vez que hayas destacado por gestos poco habituales pero realmente merecedores de reconocimiento y respeto?
- Hay muchas cosas que se dejan de hacer por vergüenza. Por el “qué dirán”. Sin embargo, muchas esas cosas son genuinas, son diferentes, son esenciales para hacer abrir los ojos al mundo o, sin ir más lejos, para ser como tú eres. ¿Alguna vez has dejado de hacer cosas o has dejado pasar oportunidades por ese motivo?
Una escena fantástica en la película es la de Arthur bailando en el salón. Ese hombre serio, callado, silencioso que es desaparece durante unos minutos. ¿Por qué? Qué bonito es que te cuiden y que determinadas personas hagan cosas extraordinarias (para ellos) demostrándote así un amor infinito.