- Porque se trata de una película de culto que gusta a generación tras generación. No tiene grandes artificios pero tiene humor para todas las edades y buen ritmo. El guion es ingenioso y es una película que se ríe de sí misma transmitiendo al espectador todo lo que se pueda esperar de ella. Que es mucho. En definitiva, es una película que, aunque pasen los años, no falla.
- Actores como Robin Wright, Billy Crystal o el mismísimo Peter Falk (nada más y nada menos que el detective Colombo) aparecen en esta producción atemporal.
- Y la banda sonora, del gran Mark Knopfler merecidísima ganadora de un Óscar.
Sinopsis
Después de buscar fortuna durante cinco años, Westley retorna a su tierra para casarse con su amada, la bella Buttercup, a la que había jurado amor eterno. Sin embargo, para recuperarla habrá de enfrentarse a Vizzini y sus esbirros. Una vez derrotados estos, tendrá que superar el peor de los obstáculos: el príncipe Humperdinck pretende desposar a la desdichada Buttercup, pese a que ella no lo ama, ya que sigue enamorada de Westley.
¿Por qué ver "La princesa prometida"?
Para pensar
- La película empieza con la visita de un abuelo a su nieto que está enfermo en la cama. Le lleva un cuento de aventuras, de princesas, de piratas, de hechiceros y de todo lo bueno que puede tener una historia, pero no parece muy entusiasmado. Un poco después, vemos que está absorto, deseando que siga contándole. ¿Cuántas veces algo nos ha parecido aburrido y posteriormente nos ha sorprendido? ¿Cuántas veces nos dejamos sorprender?
- El amor es esencial en la trama. Pero no solo de manera notable entre la princesa Buttercup y Westley, sino también entre amigos como Montoya y Fezzik o entre el abuelo con su nieto. Algunas frases «Como desees significa te quiero», o »La muerte no detiene al amor», se pueden identificar con muchas situaciones de la vida. Incluso, desde la fe, para nosotros tiene un significado especial. La muerte no tiene la última palabra porque el amor venció.
- La honestidad tiene gran peso en la película. La nobleza se deja ver en muchos momentos: «Somos hombres de acción. Mentir no sería propio de nosotros». Los personajes tienen personalidades muy marcadas por sus valores y principios y se dejan llevar por ellos hasta el final. Deberíamos pensar de qué manera en la vida real nuestros valores deberían marcar nuestras acciones. De qué forma, por ser creyentes, deberíamos dejar plasmada la huella de Dios en todo lo que hacemos y que lo determine.