Urgen misioneros,
Sin miedo a la vida,
Preparados para darlo todo,
Y valientes para decir sí.
Urgen misioneros,
Capaces de ir a la confines del mundo,
Pero también al trabajo y a la universidad,
Y enseñar así Tu modo de vivir.
Urgen misioneros,
Dispuestos a luchar cada batalla,
Con el evangelio por bandera,
Para a los pobres servir.
Urgen misioneros,
Como san Francisco Javier y san Pablo,
Que Te proclamen en mil lenguas,
Y lleguen donde nadie desea ir.
Urgen misioneros,
Hombres y mujeres en la Iglesia,
Con tu cruz grabada en el alma,
Que te quieran amar y seguir.
