Testigo

Si te atacan, déjame ser 
testigo de la defensa. 
Quiero gritar al mundo 
nuestra amistad 
y tu Justicia, 
aunque demasiadas veces 
te he fallado. 
Intentaré, 
esta vez, 
soltar la piedra 
y escribir, en la arena 
palabras de amor, 
como Tú me enseñaste. 
Déjame mostrar el barro 
que tú vuelves tesoro 
si te dejo ser  
alfarero de mis días. 

Contaré las historias
que aprendí de Ti.
Expondré tu lógica
que trastoca protocolos
Y aunque mi palabra
sea solo balbuceo,
basta un eco de tu voz
para despertar, en otros,
nostalgias de infinito.
Sé que Tú no necesitas
mi defensa,
pues tu evangelio
ya venció.

Soy yo, que necesito
ser más discípulo,
aprendiendo, de Ti,
a hacer de la vida
hogar y fiesta.

Que quien me escuche, Te oiga
y quien me busque, Te halle.
Que quien me encuentre Te abrace,
Y quien me mire, Te vea.

 

Te puede interesar