En la oscuridad hacen falta luces que nos guíen… brillos que nos enseñen hacia dónde caminar. Y el tiempo pascual es el tiempo para descubrir, con júbilo, ese resplandor oculto en la entraña de las vidas y la historia… Ahora que me siento con fuerzas, quiero ir un poco más allá. Quiero hacerme consciente de que usas mis manos, mis abrazos, mi sonrisa, mi vida… para dar luz a los demás. Esa luz que me iluminó en la noche de Pascua….