Él viene, viene, viene siempre… aunque no sepamos cómo ni cuándo. Viene siempre porque ya está ahí. A pesar de mis contradicciones y desganas. Muchas veces no tenemos más que pararnos a escuchar nuestro propio eco, nuestros deseos más profundos o la voz de quien está a nuestro lado. Y mientras esta espera no sea vacía será un tiempo para avanzar en algún sentido, para definir aspectos importantes de mi vida, para ir regalando……