Empezamos el adviento. Tiempo de espera, de esperanza… A menudo lo percibimos desde nuestras propias expectativas. Qué espero yo… de mí mismo, de los otros, de la vida, de Dios. Pero puede ser sugerente rezar desde lo que espera Dios… ¿Qué desea, qué quiere, qué anhela Dios para ir a venir así, pequeño y desvalido? ¿Qué espera de este mundo, y de mí? Su esperanza es ruego y propuesta, llamada y mensaje. …