Hagan sus apuestas

Tomando como punto de partida la parábola de los talentos, y como imagen la de apostarlos, o ponerlos en juego, la propuesta en esta oracion es ser lúcidos, valientes y capaces de jugarse la vida por el evangelio. A veces será repartiendo las fichas en distintos frentes. Otras veces me lo tendré que jugar todo a una carta… pero, en todo caso, poniendo la vida entera al servicio del proyecto de Dios.