Hoy me detengo. Miro mi imagen, reflejada en muchos espejos. Esto puede significar tantas cosas… El espejo puede ser ese cristal donde se refleja mi propia figura, que yo veo y conozco. Pueden ser los otros, que me devuelven otros reflejos, otras intuiciones. Puede ser Dios, que me mira con ternura y conoce hasta mi entraña… En todos esos espejos voy a mirarme hoy, pidiendote, Señor, que me hagas brillar con tu luz, para iluminar, con mi vida, los espacios oscuros…