Una buena imagen esta de los brazos abiertos. Brazos dispuestos a abrazar,a acoger, a consolar. Frente a los puños cerrados o frente a dar la espalda a quien puede necesitarnos. La mayoría de las tensiones, de los disgustos, de los conflictos y los malos rollos entre personas tienen que ver con la dificultad para acoger a la gente tal y como es. Por eso hoy te pedimos, Señor, que nos ayudes a ser gente de brazos abiertos, capaz de apreciar, respetar y convivir.