En algunas latitudes arranca el curso. En otras sigue la rutina. Pero, en todas, una y otra vez, nos vemos invitados a replantearnos las cosas. A seguir unos caminos y abandonar otros. Cambian las cosas, porque las circunstancias de nuestra vida se transforman. Pasa el tiempo para nosotros, llegan unas gentes mientras se van otras… Tomamos decisiones. Hacemos propósitos. Imaginamos algo diferente y, ojalá, mejor. «Que venga a nosotros lo nuevo», es el mantra que se propone en esta oración. Para vivir con la mente y el corazón abierto