Ante la prueba

Diversas situaciones, temporadas, relaciones se convierten en pruebas, en dificultades o retos para mi vida. Puede ser algún conflicto o fracaso, el exceso de trabajo, el amor o el desamor, los exámenes que parecen abocarme  a un túnel… Ciertamente, a veces percibo las pruebas como dificultad, como tormenta. Una dificultad que me paraliza, que me consume demasiadas energías. Hoy quiero parar un rato y pedirte Señor que afronte las pruebas como un  reto, que puedo afrontar y superar. Que te descubra, Señor, en medio de la tormenta.