El famoso cuadro de Velázquez nos da la excusa para revisitarla desde el trabajo actual y así desmitificarlo. Así pues, Vulcano y sus compañeros de fragua asisten con perplejidad a la aparición de Apolo (el resto de la historia, el culebrón, ya nos lo sabemos). Los personajes quedan resignificados en este nuevo contexto, y así aparecen en su nuevo trabajo: una lúgubre planta de empaquetado de una multinacional de envíos. Esta resituación vital y socail, no es más que una excusa, un engaño, un juego de imágenes imposibles. La nueva composición viene a reivindicar la labor de una iglesia, antigua en el tiempo, pero que quiere seguir poniendo en valor a la persona -como lo ha hecho a través de su historia, comenzando por el mismísimo Jesús- y denunciando los desmanes de un sistema económico perverso.

Año

2024

Autor

Pepe Montalva

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