Días, épocas en las que la vida se complica, los ánimos se ponen cuesta abajo y uno mira a sí mismo para buscar los remedios en las propias fuerzas… Y nada, uno no da para más. Tampoco encuentra remedios fantásticos que nos saquen de la dificultad como por arte de magia. Y aún así, abatido, con dudas, uno sigue mirando, buscando, peleando…Y entonces, una voz alegre y musical te pregunta, te aconseja y te ordena:
«¿Hey, tú, de qué tienes miedo? Deja el aire pasar.
¿No lo ves? que viene de largo. Pues si te caes te tendrás que levantar.»

Club del  Río (Sustancia)

Dile a los santos que voy
Y que estoy de camino hacia el mar.
Diles que sigo fuera escuchando
Pero ya no se me notan ni las pisadas.
Que incluso abatido sigo, sigo mirando,
Diles que estoy lleno de dudas.
Que mi alma quema y que arde la piel,
Diles que no tengo remedios.
Remedios para la esperanza,
Remedios para el dolor,
Remedios que pasan por la espalda,
Remedios, oh oh, lololó.
Diles que voy dando tumbos
Y que están desapareciendo las señales.
Y que aun pensando las cosas se nublan aún más,
Diles que no sé cómo hacerlo.
Que he vuelto a ser débil por querer mirar
Los abismos que hay detrás.
Shabiribatubabau, uh oh oh.
Diles que no tengo remedios.
Remedios para la esperanza,
Remedios para el dolor,
Remedios que pasan por la espalda,
Remedios, oh oh oh, oh oh oh.
¿Hey, tú, de qué tienes miedo?
Deja el aire pasar.
¿No lo ves? que viene de largo
Pues si te caes te tendrás que levantar.
¿Hey, tú, de qué tienes miedo?
Deja el aire pasar.

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