La nostalgia por la patria libre de guerras y miserias no apaga el sueño que nos mueve al compromiso cotidiano con aquellos que nos han regalado la vida, la infancia feliz, la cultura que alimenta nuestro hablar, nuestro andar… nuestro cantar.
Marta Gómez (Cantos de Agua Dulce)
Vengo de una tierra
que le sobra corazón y voluntad
Sueño con el día
en que le sobre la razón para cantar.
Tengo dos pretextos que me esperan
para regalarme su mirada
Tengo cada vez más recompensas
Tengo cada vez menos palabras.
Vengo de un país,
de una región que está embrujada
por los indios que se niegan
a alejarse de su raza.
Llevo veinte años
aprendiendo a valorarla
Y en los tiempos de mi infancia
parecía tener más magia.
Tengo mil pretextos que me esperan
para regalarme su mirada
Tengo cada vez más recompensas
Tengo cada vez menos palabras.
Tengo un corazón
que no se cansa de extrañarla
Tantos sueños y esperanzas
que se quedan en el alma.
Tengo a un país
atravesado en la garganta
que no deja que me vaya
acostumbrando a la distancia
Vengo de un país,
de una región que está embrujada
por los indios que se niegan
a alejarse de su raza.
Tengo a un país
atravesado en la garganta
que no deja que me vaya
Acostumbrando a la distancia
Vengo de una tierra
que le sobra corazón y voluntad.