Frente a un mundo que nos ata al carpe diem, la propuesta cristiana nos lleva a soñar. A mirar el futuro con esperanza, a volar alto sin olvidar nuestra propia realidad. Ser personas de deseos, de pasión, de vida. Pero no para tenernos a nosotros como centro de gravedad, sino para soñar un mundo nuevo donde podamos llegar lejos -con otros- haciendo que nuestro viaje merezca realmente la pena.
Que merezca la pena
Las jaulas no sirven de nada si las fieras
No tienen apetito
Es la intención la que nos mueve a ser más grandes
A mí, a soñar contigo
Vamos a subir más alto
Vamos a llegar más lejos
Vamos a comernos todo
Si tú te vienes conmigo
Si tú te vienes conmigo
No somos más que un microscópico lunar
En el culo del mundo
Pues hoy quiero que brille lejos con mis versos
Desde lo más profundo, ha
Vamos a subir más alto
Vamos a llegar más lejos
Vamos a comernos todo
Si tú te vienes conmigo
Si tú te vienes conmigo
Si tú te vienes conmigo
Siempre soñamos con los pies lejos del suelo
Dejando que la arena cubra nuestros dedos
Siempre soñamos en un mundo paralelo
Uh-uh, uoh-oh, uh-uh, uoh-oh
Siempre soñamos con los pies lejos del suelo
Dejando que la arena cubra nuestros dedos
Siempre soñamos en un mundo paralelo
Un viaje que merezca la pena (uh-uh, uoh-oh, uh-uh, uoh-oh)
Siempre soñamos con los pies lejos del suelo
Dejando que la arena cubra nuestros dedos
Siempre soñamos en un mundo paralelo
Un viaje que merezca la pena
Un viaje que merezca la pena
Siempre haces que merezca la pena
¡Eh!
Un viaje que merezca la pena
Un viaje que merezca la pena
Siempre haces que merezca la pena
Siloé