La vida está en constante movimiento. Hay cambios en la vida que nos sobrevienen y otros que nosotros elegimos. Situaciones adversas, cambios de etapa, ilusionantes oportunidades, elección de opciones vitales…A veces tienes tiempo para tomar decisiones y otras veces la premura exige una respuesta casi sin pensar.
Nuestro modo de afrontar los cambios y decisiones es el otro factor diferencial. Aquí hay infinitos modos de actuar. Hay quien tiene pánico a los cambios, otros que son adictos a ellos, personas que se paralizan ante un nuevo escenario, hay quien saca lo mejor de sí mismo en situaciones adversas, quien prefiere jamás dar un paso con tal de no tomar una decisión, gente que ni se inmuta y lo vive todo con aparente naturalidad…
En esta vertiginosa era en la que vivimos, donde a veces el espejo mágico para buscar soluciones suele ser para la mayoría una pantalla digital que llevamos en la mano constantemente, ¿cómo situarnos? ¿cómo resopnder? ¿cuál es nuestro margen de maniobra?
Nuestra propuesta está relacionada con el Magis. Mirar más allá. Con Sus ojos. El proceso personal vivido desde bien pequeños, acompañados, formados, compartiendo, rezando… un proceso donde se forja nuestra personalidad, nuestra interioridad, nuestra espiritualidad… Esta es la base para afrontar la toma de decisiones en la vida.
El grupo no es la solución, pero acompaña. No es infalible, pero tiene la lealtad y la fidelidad como metas y principios. Es un norte y una referencia para celebrar y para llorar juntos. Y junto a Él. La garantía está, no en el porcentaje de éxito o fracaso, sino en la confianza puesta en Él. ¿Por qué vivirlo solos, cuando podemos vivirlo juntos?. Por eso, te pregunto a ti: ¿te atreves?
ATRÉVETE
¡Atrévete! No pares de caminar.
¡Atrévete!
¡Atrévete! No pares de caminar.
¡Atrévete!
Mil maneras de entender el mundo,
mil formas de vida a configurar.
Una aventura que precisa un rumbo,
una apuesta que hay que trazar.
Es la marea que te acompaña,
una delgada línea que has de cruzar
y una mano “pá” que puedas confiar.
Cuando la vida nos trae migraña,
o cuando solo hay motivos para bailar,
más que un sueño… échate a volar… ¡y!
¡Atrévete! No pares de caminar.
¡Atrévete!
¡Atrévete! No pares de caminar.
¡Atrévete!
En la cima todo son colores,
en la vida tocamos la realidad.
Este mundo tiene sus dolores…
arrimar el hombro o vivirlo sin mirar.
Es la marea que te acompaña,
una delgada línea que has de cruzar
y una mano “pá” que puedas confiar.
Cuando la vida nos trae migraña,
o cuando solo hay motivos para bailar,
más que un sueño… échate a volar… ¡y!
¡Atrévete! No pares de caminar.
¡Atrévete!
¡Atrévete! No pares de caminar.
¡Atrévete!