Para la mayoría de los cristianos, la figura de san José es la gran desconocida de nuestra historia. Tenemos muy pocas referencias sobre él y los Evangelios lo mencionan al principio pero después guardan silencio. Sin embargo, sabemos que, para poder comprender la vida de Jesús de Nazaret, necesitamos conocer la figura de san José. Fue el elegido por Dios para ser el padre en la tierra de Jesús. Margarita Saldaña, en este libro pequeño, hace un recorrido precioso para poder profundizar en elementos esenciales de san José. Va trazando su relato con lo escrito por el Papa en su carta apostólica. Trayendo algunos párrafos que nos iluminen y nos permitan crecer por dentro. Se acerca con una mirada profunda que, nace de las entrañas, a la Escritura para descubrir en ella una luz que ilumine nuestro ser creyente. No creo que sea un libro para leer con cierta ligereza, sino más bien, es un libro para «sentir y gustar internamente» y dejar que san José vaya calando nuestro interior de tal manera que podamos tener nosotros estos ojos que nacen de la entraña habitada por un Dios bueno.
«Esos ojos de las entrañas, hondamente dirigidos hacia la contemplación de lo esencial en medio de la confusión de los sueños, confieren a José una capacidad inaudita de interpretar la realidad y de hacer cargo de ella. Cuando se despierta, el movimiento total de su existencia expresa, quizá mejor que cualquier palabra, su compromiso con el mensaje recibido: ‘Despertado del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado’ (Mt 1, 24)». (p. 21)