El libro que te recomendamos presenta de una forma inigualable la razón de la vida de una gran persona, de una persona grande donde las haya: Pedro Arrupe. Jesuita conocido por sus ingentes cualidades, por su vivencia de la bomba atómica en Japón, por haber sido general de la Compañía de Jesús, por su gran contribución a la Iglesia y al mundo del siglo XX. ¿Qué hay detrás de una vida tan agitada? ¿Qué es lo que explica una vida como la suya siempre vivida en la frontera? Creo que en este libro tienes la respuesta. Esta no viene formulada con grandes discursos ni difíciles palabras, sino con ese lenguaje –tan personal y familiar a la vez– de su oración. Ese lenguaje que, por brotar de Dios y empujarnos a los demás, da la medida exacta de nuestra pequeñez y de nuestra grandeza. Son las oraciones de una vida entregada, la del Padre Arrupe que, leyéndolas de a poquito, pueden contagiar la tuya de ese mismo Dios que a él le movió.
«Yo os diría que todo se puede resumir en ser amigos de Cristo, pero amigos verdaderos. Él ya nos ha elegido por amigos: “vosotros sois mis amigos”. Ahora es necesario que nosotros le elijamos a Él como amigo nuestro, pero amigo de verdad, como nuestro mejor amigo. Para convertirnos a Él, para unirnos más íntimamente a Él, para identificarnos con Él, no hay camino más recto que el que pasa por la Eucaristía».