El filósofo coreano es uno de los autores más lúcidos de nuestro tiempo. No solo sabe analizar con precisión la realidad, sino que ofrece a cristianos y no cristianos claves fundamentales para comprender las dinámicas del ser humano –y sus propias percepciones–, proponiendo al mismo tiempo caminos para no perderse en esta dinámica consumista. Su erudición y su visión de la realidad hacen que su propuesta esté bien fundamentada, y su estilo ágil convierte a este ensayo en un libro imprescindible para comprender al ser humano del siglo XXI en profundidad.
«Hoy, los lazos fuertes pierden cada vez más importancia. Son, sobre todo, improductivos, porque los lazos débiles aceleran por sí solos el consumo y la comunicación. Así, el capitalismo destruye sistemáticamente los lazos. Las cosas queridas también son raras en la actualidad. Dejan paso a los artículos desechables. El zorro continúa: ‘Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Compran cosas ya hechas a los comerciantes. Pero, como no existen comerciantes de amigos, los hombres ya no tienen amigos’. Hoy, Saint-Exupéry podría haber afirmado que ahora también hay comerciantes de amigos con nombres como Facebook o Tinder.