abierta.jpg

 El dibujo de la portada y el subtítulo “Para lectores de El Principito” muestran de antemano la intención del libro. La obra de Saint-Exupéry, que ha conquistado a millones de lectores con su profundidad y sencillez, invita a múltiples lecturas e interpretaciones. Este ensayo nos ayuda a comprender y llevar a la propia vida una de ellas.

El Principito esconde, bajo apariencia de una obra infantil, el encuentro entre dos personajes (El Aviador y el Principito) que ayuda a ambos a profundizar en su encuentro consigo mismos y en su modo de mirar la realidad. Rafael Tomás Caldera, doctor en filosofía y profesor de universidad en Caracas, analiza tales procesos desde una óptica simbólica, en la que traduce tales itinerarios interiores como un proceso de maduración hacia una “existencia abierta”. 
Todos los que hemos leído El Principito hemos sacado paralelismos y enseñanzas para nuestra propia vida. Leer las reflexiones de otros nos ayuda a estimular y enriquecer nuestra comprensión, además de invitarnos a encarnar ese mismo proceso de apertura. 

 «Tal es la alternativa. El ser humano que, desde lo más íntimo de sí, anhela la compañía, relación interpersonal, puede alcanzar su madurez en la apertura y donación de la amistad o el amor; o puede quedarse encerrado en una monótona afirmación de sí mismo como personaje principal de la historia.
El secreto estará en crear vínculos. Y, para ello, en ser paciente. Permitir que el otro se manifieste como tal; contemplarlo; gastar tiempo juntos. El secreto estará en ver con el corazón, lo cual resulta poco menos que imposible a quien se niegue a dar de lo suyo, a darse. Porque quien domestica se hace responsable de lo que ha domesticado. Tiene la suave y fuerte atadura del amor.» (p. 94)

 

 

abierta.jpg

Editorial

Rialp

Año de publicación

2013

Páginas

95

Te puede interesar