Las ideas profundas y El diario del movimiento del mundo de Paloma así como el diario de la señora Michel no solo nos presentarán la historia de estas dos protagonistas, sino que también nos servirán a nosotros. Nos servirán porque nos recuerdan la fundamental diferencia entre ver y mirar, a través, eso sí, de múltiples reflexiones y referencias literarias, filosóficas, cinematográficas, musicales, a la cultura oriental… (que muchos han visto como simple trabajo de erudición de la autora para elevar el tono de la obra, todo sea dicho). Nos hacen ver que no se puede construir desde la (autoimpuesta) soledad. Es esencial para descubrir esas pequeñas cosas que nos sitúan de nuevo ante lo importante: compartir nuestra vida con los demás. Descubriendo juntos los siempres en los jamases.
En el año 2009, Mona Achache la adoptó al cine con una gran acogida tanto por el público como por la crítica.
“Nunca vemos más allá de nuestras certezas y, lo que es más grave todavía, hemos renunciado a conocer a la gente, nos limitamos a conocernos a nosotros mismos sin reconocernos en esos espejos permanentes. Si nos diéramos cuenta, si tomáramos conciencia del hecho de que no hacemos sino mirarnos a nosotros mismos en el otro, que estamos solos en el desierto, enloqueceríamos. […] Y cuando la gente pasa delante de la portera, no ve más que vacío porque se trata de otra persona, no de ellos mismos.Yo suplico al destino que me dé la oportunidad de ver más allá de mí misma y de conocer a la gente”. (p. 159)