Se trata de una obra fundamental para conocer a Frank Jalics sj, un místico a caballo entre el siglo XX y XXI, y que falleció hace pocos años. En un mundo con tanto ruido y donde nos cuesta tanto pararnos, este libro puede ayudar a reubicarse fácilmente en la necesidad de adentrarnos en la vida espiritual, y si no, al menos darnos cuenta de su importancia.
«Jesús tuvo que haberse alegrado cuando el joven rico, que siempre había cumplido los mandamientos, manifestó claramente que sentía un anhelo de vida eterna. Con ello, el propio Jesús cambió de actitud frente al joven: ya no es más como un guardia o un policía que habla del cumplimiento de los mandamientos, sino algo así como un guía de montaña, preparado para acompañar a quien quiera escalar la cumbre más alta. Jesús dijo muchas cosas sobre esa cumbre, sobre ese reino de Dios donde nos espera el Padre. Allí no habrá dolor, sino un banquete eterno. Allí reinará la verdad y la vida, la santidad y la gracia, la justicia, el amor y la paz».