Parece que salimos de un tiempo de justificación de cualquier relato y de predominio de un relativismo buenista. Quizá nos haya permitido la duda y el interrogante, y salir de ciertos dogmatismos. Pero abandonarse a un mundo donde todo valga, o cualquier cosa deba ser tolerada, vemos que nos aboca a una existencia sin sentido y en confrontación continua con la realidad. David Cerdá examina esos efectos del pode del relato como nueva forma de esclavitud y de insatisfacción permanente. ¿No será que ansiamos y amamos la verdad, y que la Verdad también nos ama y busca?

«Siempre hay que quedarse con algo, aunque sea provisionalmente, ya que hay que decidirse, vivir. Pero echarlo a suertes o suscribir sin más lo que dice el de al lado o el cantamañanas de turno no da el mismo resultado. A la larga, siempre es mejor dotarse de un discurso propio, pero no porque se nos haya ocurrido solo a nosotros, sino porque lo hemos sentido y razonado». (p. 87)

Este libro es para pensar y no se puede leer sin pensar. El dilema es un doble camino, o una doble palabra, que nos puede dejar paralizados. Así, tomando como imagen la propuesta de Matrix, conviene repensar en qué estamos basando y dónde estamos poniendo el fundamento de nuestra vida. ¿Qué hemos encontrado ya, que podamos decir que verdad con tanta confianza como para asentar la existencia? David Cerdá se reconoce, como filósofo cristiano, amante de la verdad sin tapujos y quiere, a través de este libro, que otros se enamoren de su búsqueda, de su tensión permanente, del ejercicio de su análisis y argumentación, y de su celebración más sincera -valga la redundancia-. Con palabras sencillas y acertadas, el lector alcanzará mayor lucidez en temas personales y sociales, en temas de siempre y actuales, en temas normalmente de gran calado y de permanentes consecuencias. 

Editorial

Rialp

Año de publicación

2024

Páginas

282

Te puede interesar