Son bastantes los libros que han aparecido en los últimos tiempos con motivo del Año de la Misericordia. De modo sencillo y accesible el Cardenal Kasper nos ofrece varias aproximaciones al que debería ser uno de los rasgos distintivos de los cristianos: la misericordia en la Escritura; la misericordia como rostro de Dios y la Iglesia como sacramento de la misericordia. Al final, como anexo, se incluye una selección de escritos de los últimos papas sobre la misericordia. Escritos que pueden servir como lectura espiritual, como ayuda para la oración y, sobre todo, como inspiración para nuestra vida diaria.
“Hacen falta personas que tengan un corazón, que se tomen en serio a los demás y que, en el caso concreto, traten de ayudar lo mejor que puedan (…). Nuestra sociedad no puede ingeniárselas sin la misericordia. Actualmente, ante los enormes problemas que tenemos que afrontar, sin una base religiosa llegaría a faltar el impulso emocional necesario para comprometerse por un mundo mejor. Sin la misericordia corremos el riesgo de que nuestra sociedad se transforme en un desierto.” (pág. 60).