Dando un día una charla sobre afectividad y sexualidad a un grupo de 2.º de ESO, estos me preguntaron cómo escoger bien una pareja. En un momento dije: «yo no saldría con alguien que viera pornografía», a lo que una adolescente reaccionó rápidamente diciendo: «Entonces nunca podremos salir con nadie».
El consumo de pornografía es algo extendido y normalizado. Un 50% de niños entre 11 y 13 años ya ha visto pornografía [1] y la edad de inicio media en España está entre los 9 y los 11 años [2].
¿Y cuáles son las consecuencias?
Genera adicción, afecta a nuestro cerebro (reduce la materia gris, disminuye la capacidad de atención y de memoria, etc.), crea mitos acerca del sexo, aumenta la tolerancia a la violencia, quien lo ve puede llegar a querer reproducir el contenido (especialmente si son pequeños, lo que lleva a situaciones tan alarmantes como estamos viendo a día de hoy), provoca baja autoestima, afecta negativamente a las relaciones de pareja, daña la familia, provoca disfunciones sexuales, empeora nuestra calidad de vida… Y estos son sólo algunas.
La pornografía no le hace bien a nadie, existe porque muchos se benefician económicamente de ella. Pero ¿qué podemos hacer para luchar contra ella?
Por un lado, hay que hablar de ello. Muchos enfrentan esta batalla en soledad, especialmente las chicas, y les resulta algo tremendamente humillante. Para salir de esta adicción se necesita apoyo y contar con otros así que hablar de esto hará que otros se sientan capaces de reconocerlo, contarlo y hacer algo.
Por otro, hay que buscar ayuda. No se puede salir solo. Hay muchas personas preparadas para enfrentar esto.
Además, si eres educador o acompañante de jóvenes, tienes que formarte. Que alguien salga de esta adicción no es fácil, es un proceso y hay que saber acompañarlo.
Tampoco olvidemos la tan necesaria educación afectivo sexual, buena y de calidad. Esta ayudará tanto a prevenir como a sanar.
Por último, creemos grupos de ayuda. Si quitamos los prejuicios, podremos llevar a cabo este tipo de iniciativas, generando espacios de verdadera ayuda.
[1] Report on People. Pornography & Age Verification, 2020.
[2] Universidad Illes Baleares, 2020.