Soy yo y mi nombre es Lola, así me conocen aunque con muchas variedades según las historias compartidas: Lolita, mi monjita cojita, Loley, jefa, compi, monja!… Tengo 43 años y soy Esclava del SCJ. Jerezana de nacimiento y criada en Cádiz, buena mezcla para defender ambos rivales, pero cada vez más universal como la Iglesia. Mayor de cinco hermanos y «de las pequeñas –o medianas– de entre mis hermanas». Soy lo que el Señor me regala ser porque ese es su empeño, me hace apasionada, llena de energía apostólica, esa que brota de una hondura que no deja de taladrar hacia dentro hacia fuera. Mujer agradecida, agraciada y sorprendida.

A Lola hace 10 años le/me digo, desde siempre: “FIJOS LOS OJOS EN JESÚS, PARA MIRAR DÓNDE ÉL MIRA, CÓMO ÉL” a mí, a quienes me rodean, la realidad, el mundo y a Dios.
¡Qué ilusión encontrarme contigo hace 10 años! Estás en el colegio de Jerez trabajando y preparándote para un largo año lleno de destinos e incertidumbres: Camerún, Tercera Probación… ¡Cuánto más de lo mismo por vivir, pero qué distinto todo cada vez!

“No dejes de sorprenderte” “Que nada ni nadie te quite la alegría y generosidad de la entrega”, ¿recuerdas quién te lo dijo y qué bien le hizo? A ti también te lo hará.

Y “No dejes de sorprenderte”, de abrirte cada día a la novedad de lo que el Señor te quiera regalar, eso que hace extraordinario lo cotidiano, también las crisis y desolaciones ¿te suena? pues te aseguro que te seguirá sonando. Por ello sigue ahí enraizada.

¿Si te pudiera contar todo lo que vas a vivir y te espera? me tienta sobre todo por un impulso a evitarte tropiezos fruto de tus limitaciones dejadas de “la mano de Dios”, para que aprovecharas más los frutos de los momentos plenos que han estado en manos de Dios ¿pero? no, esa tentación es tan fácil de vencer!, te quitaría la sorpresa, de ver como la historia se teje tan bellamente.

Así que… “No dejes de sorprenderte” con los hilos de esa trama, especialmente los más significativos tienen nombre propio y ¡tienes tantos nombres! ¿a que creías imposible que siguieran aumentando?

Pues “No dejes de sorprenderte” por cada nombre que entra y se graba se ensancha el tejido y lo que queda por hilar.

Y “No dejes de sorprenderte” porque la vida te traerá muchas noticias, acontecimientos, situaciones, destinos y oportunidades… y el Señor te seguirá dando la capacidad de elegir cómo quieres vivir cada una y poco a poco Él irá eligiendo contigo.

Y “No dejes de sorprenderte” Te sonarán las siguientes palabras ¿Cuántas veces se las has dicho a otras personas: amigas, compañeras, jóvenes…? hoy te lo digo a ti, a mí 10 años después: ADELANTE, siempre ADELANTE, aunque camines tan despacio que parezcas estar parada o retrocediendo, ADELANTE! Siempre ADELANTE. CON LOS OJOS FIJOS EN ÉL.

Y “No dejes de sorprenderte” ¿Quién me iba a decir que dirigiéndome a mí misma hace 10 años iba a llenarme de alegría fecunda y esperanza? GRACIAS a ti, gracias a Ti.

Descubre la serie Consejos

Te puede interesar