Andaba ojeando el periódico cuando me he topado con una noticia curiosa, “El video contra la catalanofobia supera ya el millón de visitas”, y es que con ese titular como para no pinchar. Más allá de justificar mi simple curiosidad, reconozco esa necesidad de leer y entender sobre el catalanismo por si algún día consigo argumentar mis preferencias por el Barça y no por el Madrid siendo andaluza. Lo curioso es que si fuera del Madrid nadie me preguntaría.
Así que me he parado a ver el video de esta joven bloguera, Mel Domínguez, onubense y residente en Barcelona, que desde su propia habitación y con buenas dosis de creatividad lanza su mensaje y su batalla al mundo. En torno al debate del español en Cataluña va desmintiendo desde su vivencia personal los tópicos que todos hemos escuchado alguna vez.
No es cuestión de repetir, sino de rescatar ideas interesantes, una chica joven que como ciudadana se atreve a opinar sobre un tema difícil, delicado y que le afecta. A mí me huele a democracia, esa que las nuevas tecnologías nos pueden ayudar a rescatar. Además, me huele a valentía, se podrá equivocar o no, pero la idea es esa fórmula tan antigua y tan sencilla: viajen, vean, vivan, pregunten, escuchen, saboreen, dejen en casa sus ideas, ábranse a lo nuevo y atraviesen fronteras, y luego entonces, si se atreven, opinen como ella.