Hay dos ideas muy interesantes en este fragmento. Por una parte, Simba se encuentra solo, desesperado porque no sabe hacia dónde ir, ha perdido a su padre se siente desorientado… entonces Rafiqui le ayuda a recordar que “Él vive en ti”. Si pensamos en nuestro Dios podemos afirmar lo mismo, Él está presente en nosotros, no nos deja nunca solos, camina siempre a nuestro lado. Solo tenemos que pararnos, mirar en nuestro interior y descubrir su presencia. Ese Dios Padre que nos acompaña permanentemente. ¿Se te ha ocurrido buscarle en ti?

El otro mensaje tiene que ver con el tiempo. Nuestro pasado es real, porque sigue vivo en nosotros. Y vamos construyendo desde lo vivido. ¿Qué estás construyendo tú? 

«El Rey León» Ron Minkoff y Rober Aller, (1994)

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