Que vuelva la vida de antes… pero con las lecciones de ahora. Acabamos de dejar atrás este 2020 tremendo, terrible, a ratos absurdo. Y hay muchas memorias complicadas. Pero quizás, en medio de todo ello, también la posibilidad de haber aprendido algo. El valor de las cosas pequeñas. A no dar por sentado lo que antes teníamos garantizado y algún día volverá. La belleza de lo cotidiano. Hay demasiado para olvidar –o para recordar con sabiduría–; pero, sobre todo, hay que mirar adelante, con esperanza. La esperanza de que vuelva el amor con roce, el contacto cercano, el hablarnos sin distancia y sin miedo, el tocarnos con ternura, el caminar juntos. Y ya de paso, que vuelva la buena democracia. Y el respeto. El sentido común. La preocupación por el bien de todos. La capacidad de hablar con matices. Los líderes discretos. Este año que vuelva, en fin, la cordura.
(P.D.: Todos los beneficios generados por la canción Que vuelva de Juan Valderrama, van destinados al Banco de Alimentos)