- Por la inmersión cultural. Unorthodox introduce al espectador en una realidad bastante desconocida, los barrios estadounidenses de judíos ultraortodoxos jasídicos (provenientes de Europa oriental). La realidad social y familiar, las costumbres, la estética de sus mujeres y, sobre todo, su efecto en la vida de los miembros de la comunidad, se trasmiten con gran realismo, incluso crudeza. El espectador descubre una realidad generalmente desconocida y empatiza fácilmente con la angustia de la protagonista.
- Por la imagen del occidente globalizado. Esty huye a Berlín porque allí reside su madre, con toda la carga de dolor que supone para un judío askenazi regresar a Alemania. Sin embargo, la capital cosmopolita, plural y diáfana, se abre a Esty como el espacio que nunca había tenido. La serie retrata el Berlín contemporáneo como el paraíso de la protagonista, casi una visión utópica de la globalización y la postmodernidad.
- Por la riqueza de los personajes. Se trata de una serie de grandes contrastes, pero que dibujo unos personajes que son mucho más que buenos o malos. La serie invita a no quedarse en la primera impresión y descubrir la naturaleza poliédrica de muchos de los conflictos internos de los personajes. La lucha entre maternidad y realización personal de Leah (Alex Reid). La tensión entre la costumbre y el amor en Yakov, marido de Esty (Amit Rahav), o esa misma dialéctica en la abuela de la protagonista, aunque con caminos más bien opuestos. La pulsión del deseo y la ira frente al deber en el controvertido Moische (Jeff Wilbusch).
- Por la actriz, Shira Haas, que interpreta con franqueza la asfixia que sostiene la búsqueda de Esty. El personaje de Esty es en cierto modo arquetípico, la mujer alienada que necesita huir para poder respirar. Shira Haas logra contarlo desde una contradictoria fortaleza en la fragilidad. Su apariencia física unida al drama de la protagonista la hacen quebradiza, como si en cualquier momento fuese a ser derrotada (es escalofriante la similitud entre la apariencia de Etsy y la de una víctima de un campo de concentración). Sin embargo, la fuerza de su búsqueda, su anhelo de libertad, se sostienen en una fuerza interior inquebrantable (relatado con desgarradora belleza en la escena de la audición).
