Sinopsis
Celeste es una hermosa joven napolitana que lo tiene todo: belleza, educación y una familia acomodada. Desde su nacimiento en 1950, va recorriendo las distintas fases de la vida, buscando respuestas y enfrentando realidades como el amor, la libertad, la maternidad, la ambición, la religión o el sufrimiento entre otros. En el fondo, todos los ingredientes mediterráneos que hacen del sur de Italia un lugar fascinante. Una epopeya al más puro estilo del cine italiano -con sus dosis de surrealismo-, capaz de hacer acompañar al espectador en la evolución del personaje. Un homenaje a una hechizante Nápoles para deleite del espectador.
¿Por qué ver "Parthénope"?
En primer lugar, porque Paolo Sorrentino es un director sugerente que siempre tiene algo que decir, y que comprende el cine en todo su esplendor.
La fotografía, con Nápoles como escenario, es sencillamente brutal. Igualmente, la BSO es, por momentos emocionante, y desgarradora.
Destaca, absolutamente, la belleza e interpretación de Celeste Della Porta, que de alguna forma hace pivotar sobre ella toda la película.
Ha tenido nominaciones a mejor película en Cannes y en San Sebastián, y probablemente pueda aspirar a otros premios.
Y por último, aunque en algunos casos es bastante surrealista -sobre todo cuando habla de sexo y religión, para variar-, tiene diálogos que podrían dar que hablar toda una vida.
Para pensar
Parthénope es la belleza en estado puro. Sin embargo, no se aprovecha de ella en favor propio. ¿Cómo nos relacionamos con la belleza? ¿La sabemos valorar desde su dimensión estética y profunda o lo reducimos a lo más superficial?
La protagonista busca y busca, aunque parezca que siempre tiene la respuesta correcta. Sin embargo, anhelando su libertad se queda sola: ¿Cómo vivimos nosotros la libertad? ¿La comprendemos bien?
Al principio, la película gira en torno a la belleza de la juventud, algo que se acaba con el tiempo: ¿cómo se vive la juventud hoy en día?