Cinema Paradiso

Sinopsis

Totó es un niño que vive en la Sicilia de finales de los 40, en un pequeño pueblo llamado Giancaldo, con su madre que añora a un marido prisionero en Rusia y a una hermana pequeña. Su pasión es el cine y su amigo Alfredo, el operador del Paradiso, le permite entre broncas y discusiones, moverse entre filminas y carretes, proyectores y focos. Esta es una historia de una relación de amistad, de una relación de amor, y de una vocación. La amistad de Alfredo y Totó no es una amistad simple y banal, es la de aquél maestro que conoce y ve crecer a su discípulo y procura que el oficio sea aprendido, pero que el discípulo lo supere. Alfredo es capaz de ver más allá de los propios deseos de Totó y poco a poco le irá invitando a crecer, a salir del pueblo, a no tener miedo. El amor surgirá con la edad y Elena será la protagonista de una historia adolescente con un final tan bello como nostálgico. Y la vocación será aquel hilo conductor que nos hará entender que estamos llamados para algo grande, y que solo necesitamos tener al lado a la persona justa que nos haga la pregunta justa y la invitación justa para salir ahí fuera. Las conversaciones de Alfredo están llenas de preguntas, de consultas hechas al corazón y de respuestas en boca de Gary Cooper… o de cualquier otro actor.

¿Por qué ver "Cinema Paradiso"?

Porque necesitamos emocionarnos viendo crecer a un niño, hacerse un hombre y seguir su propia vocación. Nos faltan películas donde la ternura no esté reñida con la sensatez y que posean un guión tan maravilloso que cada minuto de la película sea una apuesta segura a engancharte a ver qué pasa en el siguiente.
Porque de nuevo Ennio Morricone nos emocionará con su orquesta. Cada beso, cada paseo, cada rostro de pescador, carnicero o madre que sufre, cada escena de cine, de amor o de guerra, tiene una nota que el genio italiano de las bandas sonoras sabe poner en el sitio exacto para entusiasmarnos y enamorarnos.
Porque esta es una historia de vocación, de acompañamiento, de maestros, aprendices y golpes de la vida. Porque si queremos explicarle a alguien o explicarnos a nosotros mismos cómo dar un consejo o cómo acompañar a quien quiere crecer en los deseos de su vida, esta es una buena excusa para hacerlo.
Porque vamos a ver una galería de personajes tan vivos como en un cuadro de Caravaggio, donde las luces, las sombras, los colores y el blanco y negro nos van a mostrar no solo los rostros, sino la historia que hay detrás de ellos. Cada personaje, sea hombre, mujer, niño, muchacha, loco, anciano, cura, monaguillo o mafioso nos va a ayudar a entender un poco más de la vida.
Porque es necesario en esta vida llorar, pero también reír, enamorarse, ceder al tiempo, abandonar el hogar y saber regresar a él cuando sea necesario. Cinema Paradiso no es una historia, es una buena excusa para hacer un examen de nuestra propia vida. De la vivida, y de la que queda por vivir.

Para pensar

1. La película comienza con una llamada a Salvatore, un famoso director de cine. Su madre le deja un mensaje: ha muerto un conocido llamado Alfredo. Y Salvatore recuerda su infancia, la del pequeño Totó que ve películas sin censurar. ¿Cómo ha sido tu infancia? ¿Has ido al cine?

2. La primera gran frase que Alfredo dice a su discípulo es que elige a sus amigos por su aspecto y a sus enemigos por su inteligencia, ¿qué sabiduría ves en esta frase?

3. Alfredo es capaz de hacer regalos, y le regalará al pueblo el cine, y el sonido. Y a Totó un montón de recortes de viejas películas censuradas. ¿Qué es lo más apreciado que es capaz de regalar Alfredo?

4. A los largo de la cinta vemos como la vida se va desarrollando en el cine: se ama, se alimenta a un bebé, se mata a un mafioso, se cambian unos pañales, llega el progreso. El cine se transforma en una fotografía de la vida. ¿Qué te sugiere esta reflexión?

5. En la vida encontramos cambios profundos. En la vida de Totó se produce uno tras la ida de Elena a la universidad y tener, él mismo, que marchar a Roma para hacer la mili. Cuando vuelve todo ha cambiado. ¿Te ha pasado algo así en la vida? Y si no ha sido así, ¿crees que te ocurrirá algún día?

6. Al despedirse de Totó en la estación de tren, Alfredo le hace jurar que no volverá y le dice la siguiente frase: «No te quiero oír, quiero oír hablar de ti». ¿Qué te sugiere esta frase tras haber visto la película?

7. Tras la última escena, tras desvelar la herencia recibida por Alfredo… ¿Quién crees que es el verdadero maestro del cine?

Por Antonio Ordóñez, sj