Para pensar
– Resulta muy curioso cómo en el arte (música, pintura, cine, …) está volviendo a asomar, de nuevo, lo cristiano.
– Esta película presenta a sus personajes principales como modelos de santidad. Tanto los femeninos, entre los que sobresale su protagonista: María, como a los masculinos como José y Joaquín que brillan por su firmeza, solidez y honestidad.
– Es importante tener claro que, aunque sea una película basada en el relato bíblico, se concede algunas licencias que no casan ni pueden revisarse con el Credo y la Tradición de la Iglesia. Entre los temas polémicos, se está hablando mucho del parto doloroso de María o de la caracterización de José como asesino de legionarios romanos.
– La representación del bien y del mal, centrada en Gabriel y Lucifer, deja bastante que desear. De hecho, quedarse con esas imágenes puede ser pobre para nuestra experiencia de fe, o incluso contraproducente para ella.
– Tratándose de una película con una muy buena realización, producción, imagen y actuación, conviene recordar que se trata de una ayuda o un complemento. Puesto que siempre será más recomendable, sugerente y rico orar, meditar y contemplar la historia con el relato bíblico de los dos primeros capítulos de Lucas en la mano.