- Porque es una historia contada con delicadeza, humor, desgarro y sentimiento sin caer en el sentimentalismo. Una historia real como la vida misma que, desgraciadamente, para muchas personas es la vida misma.
- Por las interpretaciones. Scarlett Johansson (Nicole) y Adam Driver (Charlie) están soberbios. A través de ambos vamos percibiendo dolor, inseguridad, decepción, cariño, frustración, ira… Hay algunas escenas de una carga emocional que son difíciles de superar. También Laura Dern, como la abogada Nora Fanshaw, borda su papel.
- Porque el guion es perfecto. También la dirección es magnífica. Noah Baumbach se adentra una y otra vez en el mundo de la familia –entre otras, The Squid and the Whale (2005) o Margot at the Wedding (2007)–, pero esta es sin duda su película más completa hasta la fecha.
- Porque con una producción minimalista que casi podría ser teatral en ocasiones, sin embargo te hace sumergirte en ese doloroso y constante viaje entre Nueva York y Los Angeles que Charlie hace una y otra vez.
- Por la banda sonora de Randy Newman, que se aleja de sus habituales composiciones para el cine de animación y aquí acompaña sin invadir y respeta los sentimientos sin provocarlos artificialmente.
Sinopsis
Realmente esta es la historia de un divorcio. Solo que a través de él tenemos atisbos de la vida compartida por Nicole y Charlie. Ella es actriz, él director de teatro. La ruptura y sobre todo el intento de fijar las condiciones del divorcio les van llevando a un conflicto que solo puede generar más heridas, por mucho que intenten proteger a su hijo Henry.
¿Por qué ver "Historia de un matrimonio"?
Para pensar
- A través del proceso de divorcio llegamos a comprender cómo fue el matrimonio. Y a través de los reproches que va vertiendo cada uno de los dos miembros de la pareja sobre lo que no funcionó, podemos hacernos idea precisamente de eso, ¿qué llevó a que el amor se convirtiera en distancia, ahogo, y al final, ruptura?
- Esta historia es también una reflexión sobre el conflicto. ¿Cómo afrontarlo? ¿Cómo hablar de ello? «Vamos a hablarlo solos», se dicen en un momento. Y la escalada de reproches se convierte en un momento de una violencia verbal pocas veces vista en el cine, un momento que impresiona porque te da la sensación de estar siendo testigo de una intimidad que no te pertenece, una discusión terrible donde se llega a decir lo que no se piensa. ¿Qué nos dice esto sobre la comunicación?
- A lo largo de la historia vamos comprendiendo la cantidad de vivencias sobre las que Nicole y Charlie no hablaron mientras estaban casados. La cantidad de silencios, de frustraciones ocultas, de heridas invisibles. De nuevo, la comunicación se convierte en piedra de toque.
- Los abogados representan aquí la parte más inhumana. Profesionales dedicados a vencer. Para ellos ganar se convierte en el derecho a imponer condiciones, incluso por encima de lo que pueda ser mejor para los hijos. Pero, a veces, no hay más remedio que ponerse en sus manos porque por otro camino no somos capaces de encontrar solución para los conflictos. ¿Cómo afrontar los conflictos personales sin convertirlos en guerra sin cuartel?
- Y he aquí un punto de análisis para personas religiosas. En un momento dado, Nora (la abogada) hace un comentario cargado de cinismo y desprecio sobre la influencia del cristianismo en la cultura Occidental, haciendo una lectura totalmente distante de la figura de María (como ejemplo de sumisión femenina frente al rol masculino que representaría Dios). Aparte de resultar provocador, es interesante pensar en el peligro contemporáneo de sacar fuera de contexto las creencias y relatos religiosos para vincularlos con dinámicas sociales forzando a veces interpretaciones y discursos.