- Un remake del clásico de 1957 con la esencia del género wéstern y con la acción propia del cine de este siglo. Con ritmo, suspense y mucho mensaje. Logra enganchar desde el principio y mantener la tensión hasta el final.
- Porque la historia, a priori previsible, no deja de sorprender y consigue encontrar sentido a las historias que ocurren durante toda la película.
- Por la actuación de estos dos grandes actores. Lejos de quitarse protagonismo, el guion, muy bien elaborado, permite jugar con dos personajes de forma extraordinaria, encajando así en un género que para muchos resulta desfasado.
- Por la banda sonora original (Oscar para Marco Belatri en 2007), capaz de transportar al espectador al desierto de Arizona. Por otro lado la película muestra la importancia del sonido en una película (nominación Mejor Sonido, 2007), integrando cada detalle dándole mucho más ritmo a la película.
Sinopsis
Dans Evan (Christian Bale) es un ranchero mutilado y con poca fortuna que malvive en un rancho con su familia al borde de la ruina. Como veterano de la Guerra Civil Estadounidense posee una excelente habilidad con el manejo de las armas. Su oportunidad para salvar su familia llegará tras la captura de Ben Wade (Russell Crowe), un clásico forajido que acumula una interminable lista de robos y asesinatos junto a su cruenta banda. Dans será uno de los encargados de llevar como prisionero a Ben Wade hasta Yuma, donde debe tomar el tren que le llevará ante la justicia.
¿Por qué ver "El tren de las 3:10"?
Para pensar
- De vez en cuando ayuda asomarse a un contexto o sociedad donde lo que prima es la incertidumbre, porque todo depende de la lluvia, de la salud o de la arbitrariedad de los pistoleros.
- Porque es capaz de cuestionar al espectador, y hacer que se pregunte qué es la justicia. Y sobre todo, en qué consiste la justicia de Dios y cuál es la recompensa del justo. ¿Cuál es la línea entre ser bueno o ser tonto? ¿Cuál es la recompensa del justo?
- Ocurría en el lejano oeste, pero también ocurre en nuestra sociedad, el dinero se convierte en un dios capaz de cegar a las personas y corromper las conciencias más fuertes. ¿El dinero está por encima de todo? ¿Puede el dinero comprar decisiones?
- Con el tiempo nuestras vidas van creando una historia, con parte de heroísmo y otra de fracaso, aunque a veces lo ocultemos. Una historia que compartimos con los demás, pero también con lo más íntimo de nuestra conciencia. ¿En qué historias nos fijamos? ¿Brilla más el mal en el mundo?