- Porque necesitamos historias contadas despacio, con paisajes de arrozales verdes, bosques de bambú donde perderse y fogatas que dejan sombras en las paredes. iPhones que se quedan sin baterías y iPads que se cambian por sueños. Necesitamos volver a la naturaleza para sentirnos más humanos.
- Porque necesitamos aprender de los que cuidan. Apartar mosquitos, preparar una cena a altas horas, arropar a una niña, secar la ropa tras la lluvia o llamar la atención para enseñar a vivir, todas ellas son lecciones que podemos aprender en esta película. Encontrarse con alguien mayor y sabio hace que se recuperen modelos de referencia, ejemplos de vida y una sabiduría de la misma que hemos perdido con la modernidad.
- Porque necesitamos ver que las cosas más preciosas no hay que tirarlas cuando se rompen: se pueden arreglar. Las relaciones se pueden arreglar y las rupturas se pueden recomponer. Basta sentarse al lado de una fuente, tomar una copa de vino en casa o dormir con frio y hambre en un bosque perdido.
- Porque es necesario ver que las promesas que un día hicimos las podemos cumplir. Es más, cuanto más absurda y vaga sea dicha promesa, más nos jugaremos como personas si intentamos llevarla a cabo. Prometer algo es ligarte a alguien con la palabra, quizás banal, que demuestra el amor profundo que verdaderamente se tiene.
- Porque todos necesitamos volver a las raíces, recuperar un amuleto, entrar a nuestra vieja casa, y respirar el aire de nuestra historia.
Sinopsis
Zhu Zhi Gen es un anciano que vive en la ciudad. Ha trabajado toda su vida en una fábrica porque tuvo que mudarse allí, ya que su hijo necesitaba dinero para poder estudiar en la universidad. Dejo atrás su pueblo y a su mujer por ayudar al hijo en su sueño. Ahora está tallando un pájaro de madera para regalárselo a su nieta en el día de su cumpleaños. Esta pequeña historia da pie a una preciosa narración serena y cuidada. Es una historia de amor y desamor, de perdones y encuentros, de errores y aprendizajes. Es una road movie que nos enseña que basta con ponerse en camino y dar un poco de tiempo, para comprender que todo lo que vemos de una determinada manera lo podemos llegar a ver de otra. Ren Xing es caprichosa y solo está pendiente de las cosas que tiene. Su padre se ha convertido a lo largo de los años en el mejor arquitecto de Shanghái y el abuelo representa para ella todo lo viejo y obsoleto de un mundo que desconoce y del que ni siquiera es consciente de su existencia. Pero las circunstancias cambian y nieta y abuelo se ven embarcados en un viaje hacia los orígenes de esta historia. Hay que cumplir una promesa hecha a la esposa 18 años antes.
¿Por qué ver "El ruiseñor"?
Para pensar
1. Tras una jornada de trabajo, los padres de Ren Xing y ella misma intentan comunicarse pero les es imposible. ¿Recuerdas las escena? ¿qué te sugiere?
2. Ante la pregunta del abuelo a la nieta sobre lo que le gustaría ser ella tiene tres respuestas, pero ninguna satisface al abuelo, ¿las recuerdas? ¿qué te sugieren?
3. La relación entre el abuelo y la nieta cambia en el momento en el que el anciano le cuenta la historia de amor con su abuela y la promesa que le hizo, ¿cómo reacciona Ren Xing?
4. Hay una escena muy simbólica, en la que el vocero del pueblo avisa que es de noche y que se han de apagar los fuegos. La siguiente imagen es la de la ciudad con sus ruidos y coches. ¿Qué te sugiere?
5. Ren Xing le cuenta al abuelo que se siente como un pájaro, que ha de volver a la jaula, pero que desea volar un rato. ¿Encuentras el sentido con el resto de la película?
6. La última expresión que vemos en la cinta recoge a la familia en torno a una pequeña jaula y el padre dice: creía que no lo conseguiríamos. ¿A qué crees que se refiere esta expresión?