- Porque ofrece una mezcla de diversión y tensión muy refrescante.
- Porque tiene un humor malévolo para el que los cuatro protagonistas resultan muy adecuados, cada uno en sus registros. Aunque quizás la que está más sembrada es Catherine Keener, que en su papel de la madre hipnotizadora consigue transmitir la displicencia y casi indiferencia de las clases acomodadas de una manera brutal.
- Porque cada elemento encaja. La banda sonora tiene algunos momentos (como los títulos de crédito iniciales) memorables.
- Porque es un éxito que no nace con pretensiones de blockbuster y un debut del director (Jordan Peele) muy afortunado
- Porque nos recuerda que para abordar temas complejos y trascendentes también se puede optar por historias sorprendentes, sin necesidad de relatos trágicos y dramáticos que ya nacen aspirando a Oscar
