- Porque es una maravilla narrativa. Con el hilo conductor de la investigación científica –qué ocurrió, cómo evitar que la catástrofe fuera mayor, y cómo prevenir que algo así pudiera volver a ocurrir– se consigue crear una atmósfera que desasosiega, intriga y te mantiene en vilo hasta el final.
- Por el tono casi documental que se consigue.
- Por los intérpretes, especialmente el trío protagonista. Soberbios los tres: Jared Harris, Stellan Skarsgard y Emily Watson. Pero todos los secundarios –y son muchos– dan verosimilitud a lo que estamos viendo.
- Por la dirección artística. El escenario, la fotografía que transmite el resplandor constante de la radiación, el sonido –la elección de una mínima banda sonora y en cambio el constante ruido de la radiación, especialmente turbador en algunos momentos–…
- Porque es un episodio que no se debe olvidar. Esta serie no es una ficción, sino una crónica de algo que ocurrió. Historia contemporánea que es más que necesario conocer.
