Una tímida misión

¿De qué iba aquel sueño?

No me acuerdo. Me desperté sintiendo

una tímida misión a este mundo.

Eso es quizá nuestra vida presente:

pocas certezas, tanto interrogante,

falta de seguridad,

precariedad en todo…

La existencia cambiante que llevamos

con el tesoro en vasijas de barro.

Tú nos envías. Mejor dicho: Tú nos traes. 

La llamada precede a mi respuesta.

Tú nos equipas con lo necesario:

pizca de amor cargada de energía,

misericordia que lo cambia todo,

cada día una nueva oportunidad.

Me haces saber que estoy aquí para algo.

Sin forzarlo, das un rumbo a mi vida:

una tímida misión a este mundo.

Te puede interesar

PastoralSJ
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.